Diarios desde Las Vegas

Todo empezó hace tres años, en Agosto de 2006… podría haber empezado el blog con el (verdadero) cartel de «Welcome to Fabulous Las Vegas»:

El famoso neón de bienvenida a Sin City

Debería haber volado el pasado martes 30 de Junio… pero cambié el vuelo y lo he pospuesto al Domingo 5 de Julio… esta madrugada.

Hoy es el 4 de Julio, fiesta nacional en EE.UU. Básicamente los yankees van a barbacoas, ven fuegos artificiales, tiran petardos y van a urgencias por que no saben tirar petardos. ¡Que gringos…!

Ahora los vídeos de mi despedida. Me llevé a Annette y mi Mustang por el lugar más típico de Las Vegas: The Strip. Un último paseo con el descapotable un sábado noche, el día antes de llevarme el coche por el desierto hasta Los Angeles, hasta el puerto de Long Beach.

Me había dejado los vídeos de la visita guiada del Cirque du Soleil. Esta compañía fue patrocinadora oficial del equipo de robótica de Valley High School, equipo que fundé y del que he sido mentor por dos años. Cirque du Soleil sólo patrocinó a tres equipos en EE.UU. y nosotros somos uno de ellos. Como premio nos ofrecieron un tour por el backstage de cualquier show de los tantos que tienen en Las Vegas. Y, por supuesto, elegimos Ka.

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El tour fue guiado por nada mas y nada menos que Calum Pearson, Director of Technical Show Support at Cirque du Soleil, y otro cargo importante que sale en los vídeos de cuyo nombre y cargo no recuerdo…

Muchas cosas han pasado… ¡y no han pasado! Muchas cosas memorables… ¡y memorables! (como cuando perdí a una rubia imponente que me había ligado, no se como, en el Mandalay Bay y que traté de encontrar infructuosamente como un loco durante hora y media… si hubiera sido el «Gran Casino Castelló» la hubiera encontrado en 3 minutos… pero en el Mandalay Bay…). Muchos White Russian y Jack & Coke, mucho calor y mucho calor, mucho sol, mucho sol y mucho sol, mucha arena, mucha arena y mucha arena, mucho turista paleto en shorts y camiseta sudada y mucha tía buena imponente con una borrachera tan imponente como sus tacones. Muchos alumnos maravillosos y muchos alumnos para depositar dentro de una planta de reciclaje (para algo habrán de servir… igual se pueden producir como 3 botellines de «jarritos«). Mucha luz y mucho neón. Mucho paisaje imponente y mucho despilfarro insostenible (montar una ciudad de cerca de dos millones de personas en medio del desierto no es muy sostenible desde el punto de vista ecológico, que digamos…), muchos «amigos» que no volveré a ver en la vida (¡ni ganas!) y algunos amigos y amigas que tendré en el corazón y con los que me  mantendré en contacto. Mucho viaje inesperado (Atlanta, Oregon…) y mucho viaje planificado que NUNCA realicé (México, México, México…).

Las Vegas… qué magnífica ciudad. ¡Incluso en verano! Me despido con una foto QUE NADIE se toma en Las Vegas: la parte de atrás del cartel de bienvenida, que despide a los conductores que se van de Las Vegas por el Strip. Ahora este blog ha perdido su motivo de ser, puesto que vuelvo a España, quizás para siempre… ¡o quizás vuelva!

¡Hasta siempre, Las Vegas!