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2016, año que la ciencia vivió peligrosamente

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Comparativa de las colisiones de agujeros negros detectadas por LIGO - Imagen LIGO:A Simonnet
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Este 2016 ha sido preocupante para la humanidad pero maravilloso para la ciencia

Ha sido un año maravilloso para la ciencia, a pesar de las nubes negras que se han cernido en el horizonte de nuestro planeta Tierra. La puntilla la ha dado la victoria del denostado y muy paleto Donald Trump, pero no ha sido lo único negativo a nivel político. Preocupante el creciente fervor religioso, sin limitarme exclusivamente a los yihadistas del Daesh; el Brexit británico, que por otro lado lo veo positivamente, ya que ha sido como soltar un lastre para la Unión Europea; los populismos de la extrema derecha por Europa. En 2016 el globo terráqueo ha perdido una cantidad de hielo comparable a la masa del subcontinente indio. La música se ha quedado sin Prince, David Bowie, Leonard Cohen y George Michael. Pero, por otro lado, en 2016 ha habido muchas cosas buenas. Cantemos, pues, como en el final de la película La vida de Brian.

Comparativa de las colisiones de agujeros negros detectadas por LIGO - Imagen LIGO:A Simonnet
Comparativa de las colisiones de agujeros negros detectadas por LIGO – Imagen LIGO:A Simonnet.

El año 2016 ha sido un año de grandes avances en Física, Biología, Robótica e Informática. De todos los hitos científicos destaca la confirmación de la existencia de las ondas gravitacionales previstas por Albert Einstein hace cien años. Ha sido, sin duda, el descubrimiento del año. Pero ha habido más cosas, más descubrimientos que nos hacen mirar hacia el futuro con esperanza…

Un formidable año para la ciencia

El siglo pasado fue el siglo de la Física, de la misma manera que el XIX lo fue de la Química y en el XXI se espera que lo sea de la Biología. Pero los últimos descubrimientos que han confirmado teorías de la Física Teórica como el Bosón de Higgs y las ondas gravitacionales, entre otras cosas, le han devuelto a la Física aquellos momentos de alegría de principios del siglo pasado.

Equipo del laboratorio LIGO ajustando la suspensión de un sistema óptico
Equipo del laboratorio LIGO ajustando la suspensión de un sistema óptico.

La confirmación en enero de 2016 de la primera detección de ondas gravitacionales en los dos observatorios LIGO, como ya os he comentado en este humilde blog, ha sido considerado el evento científico del año. Pronto le siguió una segunda detección, también debida a la colisión de dos agujeros negros. Y no es para menos. De hecho, hasta el propio Einstein afirmaba que jamás se lograrían detectar ondas gravitacionales. Pero el ingenio y la creatividad humanas no dejan de sorprendernos, como la tecnología que ha permitido medir distancias tan pequeñas como 10-18 m (equivalente a 1/10000 del tamaño de un protón). Prometo contaros en un futuro más sobre  las ondas gravitacionales en mi canal de YouTube y en este blog.

Avances en Biología

En Biología se han producido en este 2016 avances espectaculares: la edición genómica CRISPR/Cas9 y la reprogramación celular. Este año se ha puesto en práctica la edición de cromosomas utilizando la técnica CRISPR (Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente interespaciadas) que permite modificar el ADN celular, añadiendo o eliminando genes a nuestra voluntad. Existen otras técnicas de edición genética, la diferencia es que CRISPR es rápida, barata y sencilla de aplicar. Pero no olvidemos que esta técnica no está exenta de polémica porque permite modificar espermatozoides, óvulos y embriones humanos para prevenir enfermedades, por eso los comités internacionales de Bioética no permiten alterar cualquier rasgo genético humano.

La reprogramación celular permite revertir el envejecimiento de las células. Se conoce desde 2006, pero el Grupo de Supresión Tumoral del CNIO del español Manuel Serrano ha conseguido este año reprogramar células en el interior de un ratón transgénico. Se abre la puerta para el tratamiento de enfermedades raras y prevenir la aparición de enfermedades heredadas. También permitirán mejorar el deterioro que produce el envejecimiento y la aparición de las enfermedades propias de la vejez.

Siguiendo con ratones, este año hemos conseguido crear óvulos de ratón creados en laboratorio que capaces de ser fecundados y dar lugar a una progenie sana de ratones. Abre puertas en los tratamientos contra la infertilidad, pero también levanta suspicacias por las reminiscencias a la novela de Aldous Huxley Un mundo feliz.

Siguiendo con Biología este año el equipo de David Baker de la University of Washington (UW) se ha conseguido diseñar y sintetizar proteínas artificiales. Lo revolucionario es que, por primera vez, se han creado proteínas que no se encuentran en la naturaleza. Estos «ladrillos de la vida» permitirán dar un salto significativo en la creación de medicamentos o hasta nuevos materiales.

Para terminar con la bioquímica, los secuenciadores de ADN prometen revolucionar la ingeniería genética porque permite leer la secuencia de bases nitrogenadas (las «letras» del código genético) de forma directa y sencilla. Los nuevos secuenciadores de ADN son rápidos (cuestión de horas) y portátiles. A este paso acabaremos como la película Blade Runner 😀

Un interesante descubrimiento realizado con grandes primates ha confirmado que chimpancés, bonobos y orangutanes tienen la capacidad cognitiva de «leer la mente» o intuir lo que otros piensan aun a sabiendas de que están equivocados.

Y no puedo olvidarme de las buenas noticias respecto al barapalo que se ha llevado la homeopatía en los EE. UU., donde los productos homeopáticos tendrán obligado advertir al consumidor de las bolitas de azúcar que los remedios homeopáticos no funcionan.

Física, Informática y Química

En informática y robótica no sólo hemos asistido a la demoledora victoria del programa AlphaGo, diseñado por Google, a Fan Hui, el campeón mundial de Go. Han sido necesarios veinte años desde que Deep Blue derrotara al campeón mundial de ajedrez Gary Kaspárov en 1996 para que la gesta se realizara con el juego chino. Y ello es debido a que ganar a un humano al Go es mucho más difícil que al ajedrez: el ajedrez precisa entre 20 y 30 posibles movimientos por jugada, el Go 250. El truco de la máquina para vencer: utilizar redes neuronales profundas.

En este 2016 hemos visto a los coches inteligentes de Tesla que conducen solos (no sin ciertos percances), también Google tiene prototipos. El coche eléctrico tiene un futuro brillante hasta en España, donde en 2016 por fin ha llegado la compañía Tesla. Y seguimos con drones y gadgets cada vez más sorprendentes.

Volviendo a la Física, tenemos otros dos descubrimientos significativos. En Alemania se ha desarrollado una nueva tecnología que ha permitido desarrollar un revolucionario reactor de fusión nuclear que funciona y promete tener más cerca la ansiada fuente de energía limpia del futuro. Y, por otro lado, la no exenta de polémica publicación de NASA donde se asegura que el motor EM Drive es posible y funciona, aunque todavía no saben explicar cómo lo hace. El motor EM Drive utiliza una cámara resonante de microondas que permite un empuje efectivo sin consumo de energía. Aparentemente, dicho ingenio contradice la Tercera Ley de Newton de la Dinámica. La publicación de NASA ha levantado muchas suspicacias y muchos científicos dudan de la efectividad del artilugio, aunque recientemente el gobierno chino ha asegurado que ya están probando un motor EM Drive en el espacio. No sería la primera vez que una publicación pifia asegurando haber revolucionado la Física con cierto descubrimiento. Recordemos aquel experimento que aseguraba que se había superado la velocidad de la luz. Comprobaciones de dicho experimento invalidaron los resultados de la primera publicación ya que se habían cometido errores en la recogida de datos de las primeras pruebas.

Tras décadas de trabajo, se ha conseguido analizar cómo responde la antimateria al absorber luz. Han conseguido analizar la respuesta de un átomo de antihidrógeno al absorber un haz de luz. El antihidrógeno está compuesto por un antiprotón negativo en su núcleo alrededor del cual da vueltas un antielectrón positivo. Con el experimento se quería saber si el acoplamiento luz-materia es igual para la materia y la antimateria. El resultado, que necesita más refinamiento y más pruebas, parece confirmar esta simetría del comportamiento de materia y antimateria frente a la luz.

Este experimento es importante. Primero porque, de haber resultado que no existe simetría entre la materia y la antimateria al interaccionar con fotones se rompería el primer postulado de la Relatividad Especial de Einstein: el Principio de la Relatividad Especial que dice que las leyes de la física son las mismas para todos los sistemas de referencia inerciales. Y luego, porque seguimos sin comprender bien por qué tras el Big Bang sobrevivió la materia y desapareció la antimateria.

Mirando hacia las estrellas ha habido descubrimientos muy interesantes. En este 2016 hemos descubierto que la Tierra tiene una mini segunda Luna llamada 2016 HO3. Y a sólo 4,25 años-luz de distancia en órbita alrededor de Proxima Centauri, la estrella más cercana a nosotros (tras el Sol), se ha encontrado un planeta «similar» a la Tierra, con agua y una atmósfera respirable, donde sería posible la vida. Y ya hay un plan para enviar sondas allí en 2060.

Por último, no nos olvidemos de que en este año hemos aumentado la tabla periódica de los elementos con cuatro nuevos elementos:

  • 113 Nihonium (Nh), en honor a Japón. Nihon en japonés significa «tierra del Sol naciente».
  • 115 Moscovium (Mc), por la ciudad de Moscú.
  • 117 Tennessine (Ts), para recordar el estado de Tennesse.
  • 118 Oganesson (Og), homenaje al físico nuclear Yuri Oganessian.

Y hablando de números, en este 2016 hemos encontrado el número primo más grande a día de hoy, otro número de Mersenne: 274,207,281 – 1. Tiene sólo veintidós millones de dígitos…

Feliz año 2017, que todos vuestros buenos deseos se hagan realidad.

 

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© Física en Serie por Héctor Caraballo Bautista se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.